Presentación

¿Quién es Filotea?

¡Qué gran devoción alcanzaron los santos que, alejados del mundo, ofrecieron sus vidas a Dios!

Se mantuvieron en constante oración, ofrecieron sus dificultades y realizaron todos sus quehaceres con amor, elevando siempre el pensamiento a Nuestro Señor. Sin pensarlo, hicieron que cada acto suyo pareciera heroico.

Pero tú y yo no estamos alejados del mundo, ¿cierto?

No podemos dejar nuestras vidas, amistades, estudios y trabajos para permanecer todo el tiempo en la Iglesia en oración. Seguramente has pensado que, para alcanzar la gran devoción de los santos, es necesario encerrarse, alejarse de quienes piensan diferente, blindarse del mundo… y que querer ser santo es imposible; por eso, ni siquiera aspiras a llegar a lo que ellos fueron.

Bueno, ¿y si te dijera que, en medio del mundo —en la familia, la universidad, los negocios, el ejercicio o los quehaceres— puedes encontrar un terreno muy fecundo para sembrar tu vida espiritual y aspirar a la santidad, a ese encuentro frente a frente con Dios?

Tú, lector o lectora, eres Filotea.

Y me dirijo a ti para compartirte reflexiones sobre la vida espiritual que han llegado a mí a través de la lectura de aquellos que supieron hacer el bien y alcanzar El Bien estando en la tierra: los santos de la Iglesia Católica.

¿Por qué “Filotea”?

San Francisco de Sales escribía cartas de dirección espiritual a una persona. Un religioso, al descubrir el gran tesoro de sabiduría que había en ellas, le aconsejó publicarlas, pues podrían servir de ayuda a muchas almas.

De esas cartas nació un libro llamado “Filotea”, también conocido como “Introducción a la vida devota”.

En él encontrarás los consejos que el santo dirige a Filotea, nombre que significa “alma que ama a Dios”.

Esa es la forma en que me dirigiré a ti.

En “Cartas a Filotea”, te escribiré semanalmente para fomentar tu vida espiritual, darte esperanza en Dios y recordarte que no caminas solo (o sola) en tu camino de fe.

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01 - El caminito de la pequeñez